Cultura de prevención del desvío acumulativo
Sus empleados lo ven todo: inicios de sesión nocturnos, correos electrónicos extraños de proveedores, facturas dudosas.
Son su primera línea de defensa contra el Desvío Acumulativo (Fraude Ocupacional), que cuesta a las empresas cientos de miles de dólares al año. La ACFE (Association of Certified Fraud Examiners), afirma que el 40 % de los fraudes se descubren gracias a las denuncias de los empleados. Entonces, ¿por qué no aprovechan más empresas este superpoder?
Construir una cultura de prevención del fraude comienza con la confianza, no con la sospecha.
Tomemos el caso de una empresa manufacturera donde la denuncia de un contador junior evitó una estafa de nómina de 200,000 dólares. La empresa contaba con una línea directa anónima, directrices éticas claras y un equipo directivo dispuesto a escuchar. Ese es el plan de acción.
A continuación, le explicamos cómo replicarlo.
Primero, establezca un sistema de denuncias anónimo. Los empleados no denunciarán si temen represalias; el 70 % de los denunciantes mencionan esta preocupación.
Segundo, ofrezca capacitación ética. Representar situaciones de fraude ayuda al personal a reconocer señales de alerta, como un gerente que ignora los controles.
En tercer lugar, predique con el ejemplo. Cuando los líderes priorizan la transparencia (por ejemplo, revisiones financieras abiertas), los empleados siguen el ejemplo.
No se trata de convertir a su equipo en espías, sino de empoderarlos para proteger el negocio. Recompense la vigilancia, como un director ejecutivo que le dio una bonificación a un informante que ahorró miles. Una cultura sólida no solo detecta el fraude, sino que lo disuade. Los estafadores evitan las empresas donde los empleados están alerta. Empiece a construir esa cultura hoy mismo; sus resultados se lo agradecerán.
“Sus empleados podrían ser su arma secreta contra el fraude.
¡Nosotros le mostramos cómo empoderarlos!”
“¿Tiene una política de denuncia de irregularidades?
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